De cuando todavía creías en Dios.
De cuando aún volvías la mirada maravillado hacia el cielo
para contemplar las nubes y
sus formas.
De cuando gritabas ¡Adiós!
y agitabas tu mano para despedir a los pasajeros
de los aviones que a semejante altura jamás te verían,
pero no te importaba.
Cuéntame de tu inocencia,
de tu felicidad de niño si es que acaso
la conociste.
y agitabas tu mano para despedir a los pasajeros
de los aviones que a semejante altura jamás te verían,
pero no te importaba.
Cuéntame de tu inocencia,
de tu felicidad de niño si es que acaso
la conociste.
Cuéntame sobre tus fantasías
de entonces
y dime si no siguen siendo
las mismas de hoy.
Cuéntame de la niña rubia a la que molestabas,
de la que te compartía sus dulces,
de la que fue tu "novia".
Cuéntame de cuando no diferenciabas el bien del mal, de cuando todo era nuevo aún.
De cuando no necesitabas Dios.
De cuando garabateabas cochecitos y animales a lápiz, de cuando sólo tú sabías lo que hacías.
De cuando jugabas en el lodo.
De cuando no necesitabas Dios.
De cuando garabateabas cochecitos y animales a lápiz, de cuando sólo tú sabías lo que hacías.
De cuando jugabas en el lodo.
Cuéntame de la niña rubia a la que molestabas,
de la que te compartía sus dulces,
de la que fue tu "novia".
Pero no todo fue fácil. Cuéntame lo difícil también. Todo lo que te hizo ser hoy.
3 comentarios:
eeh muy bonito, muy bonito!!
Hola jajajajaja, si de hecho un amigo que fue conmigo al concurso ya me conto que paso, y me dijo que perdimos muy feo... asi que supongo que lo reprimi jajajaja, ya no pude leer tu entrada solo pase a comentar, saludos, luego veo tu blog con mas tiempo
Ya por fin paso con tiempo.
increible el texto, me gusto muchisimo, recorde algunas cosas de la infancia y sin duda a recorde a la niña rubia del kinder que fue mi "novia".
un saludo
Publicar un comentario