Regresé a mi casa sintiéndome diferente, extraña.
Tanta felicidad frente a mis ojos y yo no pude disfrutarla, ¿Por qué?
Pensaba en tantas cosas que venían dando vueltas en mi cabeza desde hace semanas. Encima de todo esto...
Hay cosas que una mujer nunca...
Por más solitaria que se sienta...
Por más infeliz que sea...
Por más que lo dicte la sociedad...
Por más que crea merecerlo...
Por más que crea que lo podrá cambiar...
Por más que ame...
Hay cosas que una mujer nunca debería soportar.
Y no digo que clase de cosas, todas sabemos perfectamente cuales son.
Ojalá no existiera el miedo.
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4 comentarios:
realmente hay cosas que no deberían soportar, pero el miedo sigue ahí porque es necesario
hola, da clic aquí y visita mi nuevo blog.
besos
hola, gracias, la tuya también es muy buena, pero hace rato que no escribes ¿por qué?
hola fabián, pues no escribo porque tengo miedo de escribir, pero ya veré que se me quite, descuida, saludos!!! y gracias por el comentario
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